martes, 29 de julio de 2008

Una lección de Marketing

El mundo del marketing es un campo fascinante, en el que no hay sitio para los ingenuos como yo.

Veréis...

Mi amigo Julián trabaja en marketing. Sus clientes están por todo el mundo y Julián se pasa la vida viajando de un sitio a otro. Su familia apenas lo ve de vez en cuando.

Julián no es un tipo simpático de los que se hacen inolvidables por su simpatía. ¡No! Su técnica se basa en todo lo contrario: Julián se hace inolvidable por su ilimitada antipatía.

Al final de una jornada de trabajo, en la que Julián se había puesto tan desagradable como de costumbre con nuestros clientes en Madrid, nos fuimos a cenar a un restaurante de cinco estrellas. En esto mi querido amigo Julián no se queda nunca corto y sus amigos solemos agradecerlo más que los del departamente de contabilidad. No recuerdo lo que pedí yo, pero nunca olvidaré que Julián pidió merluza - con el tono agrio y antipático que le caracteriza.

Cuando le trajeron la merluza, Julián decretó que aquello no era merluza, sino pescadilla y - lo que es peor - se lo hizo saber al camarero, en el tono que os podéis imaginar. El camarero indicó con gesto de dignidad ofendida que aquello era merluza y que había llegado el mismo día en avión desde Vigo, dando a entender que no se hubieran tomado tal molestia si se hubiera tratado de humilde pescadilla. Los comensales de la mesa de al lado acudieron a dar su dictamen: ¡merluza! Pronto el restaurante estuvo dividido en dos bandos: alrededor de cincuenta personas que votaban por la merluza, por un lado y Julián por el otro, que apostaba por la pescadilla. Yo era neutral, ocupado como estaba en alcanzar la invisibilidad.

Pero sucedió que, en un momento dado, Julián - para reforzar su posición minoritaria - agarró el plato conteniendo todavía la merluza o pescadilla y se lo encasquetó en la cabeza al infortunado camarero de tal modo que dio con él en el suelo y le produjo un inmediato derramamiento de sangre.

Ante tal demostración dialéctica la mayoría de los comensales aprovecharon para desaparecer - sin haber podido pagar sus consumiciones. Yo, para que las cosas no llegaran a mayores, traté de tranquilizarlos y me ofrecí a llevar al infortunado camarero al hospital más cercano. Recuerdo que Julián aprovechó todo el trayecto para explicarle al camarero la diferencia entre la merluza y la pescadilla, cosa que pareció exacerbar aún más el ánimo del herido.

Pero todo se hubiera quedado en una anécdota más en la vida de mi estimado Julián - el vendedor más brillante de nuestra empresa - si el médico de guardia no hubiera hecho una observación fatal. Después de haber analizado detenidamente las diversas heridas que el camarero tenía en la piel del cráneo, el médico decretó, haciendo un innecesario alarde de conocimientos gastronómicos:

- "Es extraño, pero me atrevería a decir que en estas heridas hay restos de pescado, quizás de pescadilla".

¡Pobre hombre! Estas fueron sus últimas palabras durante mucho tiempo. El camarero cogió el primer bisturí que pilló y le asestó una puñalada atroz que le entró por un providencial espacio que todos tenemos entre el hígado y el páncreas.

Al camarero le cayeron seis meses de prisión menor, gracias al atenuante de que el arma había sido un bisturí y de que lo había utilizado, al fin y al cabo, en la forma acostumbrada, aunque sin estar cualificado para ello.

Aquel día aprendí yo mucho de mercadeo, pues siempre me he preguntado si el malhadado camarero se habría acordado de mi amigo Julián si éste se hubiera comportado de forma amable.

Tino Rodríguez

martes, 22 de julio de 2008

The Twin Cities is a cool place.

Los EE.UU. no están de moda: demasiados años con George W. Bush. Pero aún así las Twin Cities siguen siendo un lugar "cool", por lo menos de Mayo a Noviembre. El resto del año son decididamente un lugar "cold". Ahora estamos en verano, como todo dios por encima del trópico de Cáncer y Bush ya no volverá a ser presidente, así que la vida, estos días, es bella.

Si, uno de estos días del verano de aquí, se sube Ud a la terraza de un edificio de más de cinco alturas verá unos cuantos rascacielos amontonados en la zona de "downtown" - el centro de la ciudad - y algunos edificios altos de apartamentos aquí y allá, muy pocos. El resto aparenta ser un bosque de árboles, la mayoría de hoja caduca, debajo de los cuales se esconden, dentro de un círculo de 100 Km de diámetro, las casas, que aquí suelen ser de madera y unifamiliares. Debe de haber muchos tipos de ciudades, cada uno con sus ventajas y sus inconvenientes: ésta es una ciudad de baja densidad edificada en mitad de un bosque que esconde también multitud de lagos.

El árbol de la foto es un olmo americano (Ulmus Americana) y sin duda tiene más de 150 años. Este árbol es del vecino, aunque, desgraciadamente, la mitad de sus hojas van a pasar a ser de mi propiedad en Octubre y algunas incluso acabarán en los canalones del tejado. Si se deciden a plantar un árbol así en su jardín les sugiero que lo planten a sotavento, esperen pacientemente durante unos ciento cincuenta años, más o menos, y tendrán un árbol como éste. Toda esta zona está llena de árboles de este porte, lo cual puede también ser un problema porque durante el verano suele haber tormentas que pueden ser bastante feroces e incluso producir tornados. En estos casos conectas la televisión, te refugias en el sótano y rezas para que no se te caiga el olmo encima o para que el tornado no se lleve la mitad de tu casa hasta Kansas que es donde acaban las casas que se llevan los tornados. Y es que las tormentas por aquí pueden ser espectaculares y muy entretenidas. Es lo que tiene vivir a medio camino entre la olla caliente del golfo de Méjico y el frigorífico del Polo Norte.

En Octubre esta bóveda de hojas que cubre la ciudad se habrá vuelto marrón, amarilla y roja y las hojas del arce - las de la bandera de Canadá - se habrán teñido de un rojo rabioso. ¡Todo un espectáculo! Pero a principios de Noviembre ya no quedarán hojas en los árboles y es probable que ya haya caído la primera nevada. Durante los seis meses siguientes, hasta Mayo, la temperatura no subirá de los 0ºC. Diez grados centígrados bajo cero es una temperatura tan normal durante esa época que los de aquí aún salen a pasear y esquiar, aunque por debajo de dieciocho bajo cero (0º Fahrenheit) la gente sensata toma precauciones. Entonces los lagos estarán helados y la ciudad se habrá vuelto blanca.

Pero no nos precipitemos porque ahora es verano, el invierno aún ha de tardar y la única preocupación de estos días son los mosquitos, que por alguna razón a mí no me están atacando este año. Espero que no me piquen durante todo el verano y que haya algún modo de convertir este pequeño detalle en un negocio o por lo menos en una novela mala: "El hombre al que no le picaban los mosquitos". El éxito, en estas tierras de lagos y mosquitos, está asegurado. Aunque sospecho que mi sangre es tan deliciosa que los mosquitos se la están reservando para el bocado final. Nummy!

El invierno aquí es frígido y por supuesto eso tiene tan pocas ventajas como puede Ud imaginar. Probablemente sea la única el ser un tema permanente de conversación porque el "weather" (el tiempo atmosférico), suele tener efectos dramáticos. De hecho es el tema favorito de los indígenas, concepto que abarca a gentes de todo el mundo además de la fauna local a base de alemanes, sobre todo, y escandinavos. Las cadenas de TV inevitablemente dedican una gran cantidad de tiempo al "weather". Es un tema relativamente barato, puede montarse con él un drama, a veces incluso una tragedia, en raras ocasiones una comedia y es mucho más entretenido que la programación normal. Take my word for it! Además la gente suele evitar temas polémicos como la religión o la política aunque, ¡claro!, también hay insensatos que se empeñan en adoctrinar a los demás con estos temas.

En esta zona de las Twin Cities las manzanas son rectangulares. Se las describiré otro día porque tienen unas características curiosas. Sí les diré que en este barrio las casas suelen tener entre 170 y 250 m2 con unos 500 m2 de solar a unos precios que van desde 200.000 a 300.000 dólares. Pongan esto en euros y verán que por el precio de un piso de 50 m2 en un barrio barato de cualquier ciudad española puedes comprarte aquí una casa.

Nuestra casa es efectivamente de madera, fue construida en 1920 y parece estar en perfecto estado. Es lo que se llamaba una "mail order house". ¡No!, no la enviaron por carta ni siquiera en paquete postal: el constructor original la pidió por correo y le enviaron los materiales en forma de kit por tren. Las fábricas de aquella época aplicaban ya controles de calidad y la afinación de los diseños y la producción en serie permitía abaratar los costes. La madera es la original, cedro, roble y pino rojo, nada de conglomerado: aún no se había inventado por aquel entonces, thank you very much! Todo esto hace que estas casas antiguas tengan con frecuencia veces más gracia que muchas modernas.

Notas:

- "Cool" es equivalente a la expresión "chachi", una palabra pija que sólo era aceptable en boca de una joven guapa de la Malasaña de hace ya años. Si es Ud adolescente puede mantener una conversación completamente normal respondiendo a su interlocutor de vez en cuando: "Cool!", aunque hoy en día la juventud suele utilizar "awesome" que es como "cool" pero al cubo. Si es Ud una persona seria debe saber que estas expresiones existen para no ser utilizadas. ¿Ha usado alguna vez la expresión "chachi"? ¡Pues lo mismo!

- "Take my word for it" es lo que la gente dice por aquí cuando quieren acallar tu espíritu crítico. En este caso el castellano es más breve: "¡Créeme!"

- "Nummy" es una forma infantil de decir "delicioso". No la use fuera del ambiente familiar.