sábado, 13 de diciembre de 2008

El Santón del Uttarakhand - El tercer libro

Aquél, sin duda, era el lago Marbhata, pero las montañas - la cordillera de las siete espadas de Bhagirat, al pie del Himalaya - habían perdido el relieve y semejaban un decorado de fondo verdinegro. Entretanto, su ojo derecho vigilaba la jungla: un antiguo instinto reaprendido le decía que allí acechaba el peligro. Comprendió inmediatamente la novedad de su visión y recuperó las antiguas memorias de paisajes tan faltos de relieve como aquél. En algún lugar no lejano, al borde del gran río, estaría su casa: la vivienda en ruinas del Santón del Uttarakhand. Recordó, con una emoción animal a medio camino entre la añoranza y el terror, que allí había vuelto a revisar su famosa Ontología de la Transmigración, la trilogía de todo el conocimiento, compuesta por dos volúmenes que había escrito cuando aún tenía esperanza y revisado multitud de veces - la Transmigración Vertical y la Búsqueda del Nirvana mediante la Reencarnación - y un tercero, cuyo contenido conocía muy bien, pero que nunca escribiría.

Estaba meditando sobre los misterios de la Transmigración, justamente los mismos que le habían enfrentado al omnipotente Maharajá, cuando sintió otra vez el picotazo. Comprendió rápidamente que tendría que prestar más atención a sus actos y recuperó su lugar en la fila. Pero pronto se entretuvo, de nuevo, en rememorar los demasiados años en las mazmorras de la fortaleza de Bardhalí. El Maharajá le había castigado porque, según la Pirámide de Transmigración, todo maharajá se reencarna en insecto. Ese simple detalle - tan cierto como inexorable - le llevó a la prisión en donde había pasado años entre humedades, fríos, el esfuerzo por mantener la mansedumbre y pesadillas abrumadas por la venganza y el sueño recurrente de reencarnarse en tigre. Ahora comprendía que nunca había salido de la prisión... por lo que sólo restaba una explicación obvia.

Al anochecer, mientras le crecía de nuevo la ansiedad por convertirse en tigre, ocurrió lo inevitable: vio claramente a la fiera con su ojo derecho y escuchó los graznidos y el revoloteo aterrorizado del resto de patos entre los juncos. Pero no se agitó ni siquiera al sentir - con la indiferencia de quien ya ha muerto infinitas veces - los colmillos en su cuello de plumón. Cuando retornó su consciencia comprendió por qué el paisaje verdinegro de las montañas había recuperado su relieve y lo que quiso ser un exhilarante grito del Santón del Uttarakhand resonó como el rugido del tigre. ¡Ah! ahora, finalmente, era el tigre; un tigre con una sed de venganza tan urgente y tan incontrolable como inmenso es todo el Himalaya.

Tres días más tarde perecía bajo las lanzas de los guardianes del palacio. Pero nada importaba porque en aquel mismo instante el, hasta entonces todopoderoso, Maharajá revoloteaba asustado entre los magnolios. El Santón del Uttarakhand se habría inclinado por el perdón, pero el tigre, que entonces era, eligió la venganza. Mientras volvía a morir pensó cuán irónico era que justa e inevitablemente el tigre - y nada sino el tigre - renace Maharajá. Eso ordenaba la Ontología de la Transmigración que nadie sino él había escrito y revisado a lo largo de su circular existencia, con el conocimiento de tantas reencarnaciones como poblaciones tiene el Uttarakhand, porque él era uno de los pocos seres condenados a no alcanzar nunca el nirvana y sufriría - hasta que incluso el tiempo sucumbiera - una maldición aún más intolerable que debería figurar en el tercer libro de la trilogía. Pero aquel libro nunca sería escrito, ni siquiera cuando, al cabo de diez mil lunas, él volviera irremediablemente a ser Santón al borde del gran río, porque el título del tercer libro no hubiera podido ser otro que el nombre de su propio terror: la Persistencia de la Identidad más allá de la Muerte.

Continuará...

Tino Rodríguez
12-Dec-08

Nota: En general, las aves tienen una visión tridimensional muy limitada porque sus ojos están dirigidos hacia ambos lados de la cabeza.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Días de nieve

Definitivamente hace frío estos días. Nuestro termómetro, a mediodía, marca 12º bajo cero y sigue nevando. No es una nieve intensa de grandes copos, sino más bien cristalina de tanto frío: el tipo de nieve que viene para quedarse... hasta Marzo, como mínimo. Así que en cuanto deje de nevar va a haber que sacar la pala de nuevo y limpiar la escalera y la acera, teniendo cuidado de almacenarla convenientemente porque detrás de esta nevada vendrán muchas más y al final del invierno la franja de césped entre la acera y la calzada puede muy bien llegar a un metro. Para entonces la nieve habrá tomado un tinte oscuro del color de los tubos de escape o de la mezcla de sal y arena utilizada para mantener la calzada transitable. Pero de momento es tan blanca como nada en este planeta. ¿Cómo se dirá "blanco como la nieve" en una isla de la polinesia?

Tengo la impresión de que en España, en general, y en Madrid, en particular, nevaba más antes. Puede que esta idea sea uno de tantos autoengaños que nos crecen con la edad, pero bien podría ser cierto. Recuerdo, especialmente, una excepcional hace muchos años: en el Madrid de antes era excepcional cualquier nevada que sobrepasase los cinco centímetros. Aquel día mucha gente se quedó en casa por lo que en clase del "ruso", éramos no más de media docena de alumnos. El Sr. Warshansky además de "ruso blanco", era el "hueso" de la escuela. Así que - la vida no es más que una acumulación de casualidades - me sacó a la pizarra, justamente a mí, a diseñar un filtro de Cauer. Hoy en día los filtros de Cauer me interesan tan poquito como a Ud, amigo lector, pero es más que probable que aquella nevada me ayudara a pasar, la asignatura de redes (un nombre confuso por cierto, ya que se trataba más bien de análisis y diseño de circuitos). Así que no se olvide de aprovecharse de una buena nevada o de cualquier otra incidencia meteorológica, sobre todo si se ha estudiado Ud la lección o ha preparado a conciencia esa presentación profesional.

Muchos de los niños de mi época teníamos aldeas en las que vivían los abuelos, a veces hasta los tíos y los primos que aún no se habían decidido a irse a Suiza o a Alemania. Acabarían yéndose todos, tíos, primos y demás familia, pero para ello habría que esperar a que España estableciera relaciones exteriores más sensatas. Así que durante las vacaciones, los chavales de Ourense nos "íbamos a la aldea". En las aldeas de La Limia nieva de vez en cuando, no mucho, pero nieva. A veces, durante las Navidades, cuando nos condenaban a abandonar el fuego - y el humo - de la chimenea para enviarnos a la cama el pequeño pueblo aperecía mágicamente nevado. Bueno... así lo imaginábamos - porque no había electricidad - si en la escalera que conducía a las habitaciones habia una capa de esa nieve húmeda que lo cubre todo durante unas pocas horas antes de derretirse. Ya por aquel entonces los viejos insistían que "ya no nieva como antaño". Si extrapolamos estos recuerdos a varias generaciones tenemos necesariamente que concluir que o bien nuestros viejos sufrían de la misma enfermedad del autoengaño que ahora nos persigue a nosotros o bien, que en tiempos pasados en Galicia nevaba tanto como en Groenlandia.


Aquí les dejo una foto del pueblo de O Cebreiro tomada hace unos días. En el Camino de Santiago éste es el primer pueblo de Galicia: un más que digno recibimiento. No debería ser el primero porque en el precioso valle de Valcarce, por el que se asciende hasta Galicia, también se habla gallego y los pueblos tiene nombres tan enxebres como Ruitelán, Barxelas, Ransinde o A Faba... pero O Cebreiro es hoy en día la frontera con León. ¡Es lo que hay!

Hoy es el cumpleaños de mi hija. Happy birthday, dear pipa!


Música de invierno. Esta es una breve composición para guitarra del venezolano Alfonso Montes interpretada por el sueco Per-Olov Kindgren: Canción Guayanesa

Saludos

Tino

miércoles, 20 de agosto de 2008

Bigfoot y la serpiente del verano


A pesar de que los periódicos ya no son lo que eran sigue manteniéndose viva la tradición de las "Serpientes del verano". Estoy seguro de que ésta era una asignación importante en la vida de todo periódico. El director se la encargaría al periodista más imaginativo o con mejor sentido del humor y serviría para mantener entrenidos a los lectores durante el mes de Agosto, cuando es notorio que no ocurre nada, precisamente porque los periodistas están de vacaciones. ¿Por qué? Pues por la misma razón por la que un árbol que cae en mitad del bosque no hace ruido si no hay nadie para oírlo.

Nos imaginamos a los lectores buscando ávidamente cada mañana la historia de la serpiente. El inteligente periodista la desarrollaría día a día describiendo la geografía, las costumbres del país lejano, los diferentes testigos, hasta dejarla caer en el olvido hasta el verano siguiente con el drama del fin de las vacaciones. El lector aprendería como mínimo geografía.


En todo caso la "serpiente" de este verano es el descubrimiento de un cadáver de nuestro viejo amigo "Bigfoot", ese primo nuestro por parte de padre, emparentado con el no menos famoso "Yeti" del Himalaya. Bigfoot no es un invento moderno: parece ser que los indios nativos de la zona del Pacífico del continente norteamericano tienen sus propias leyendas sobre él. Según parece su estatura va de los 2 hasta los 4 metros y lógicamente tiene un tamaño de pie que le permite sostener un cuerpo de este calibre. Esto es muy conveniente pues las únicas huellas de este primo nuestro son, según parece, las de sus tremendos pies aunque, curiosamente, se pueden encontrar fotos de él en ese cajón de sastre que es Internet. Aquí tienen una suya y otra de Nessie. Nessie no ha salido muy favorecida en esta foto: parece más bien un pato. Creo que si Nessie tuviera Internet en su guarida del lago Ness se disgustaría mucho al verla. Bigfoot ha salido algo mejor aunque se le nota cierta flacidez en los muslos y un aire excesivamente humano. Pero bueno... al fin y al cabo es un primo lejano y ¿quién no tiene un primo con pinta menos humana que el "ente" de la foto?

¿A quién no le gusta creer en la existencia de Nessie, el simpático monstruo del Lago Ness, en la existencia de Bigfoot o del Yeti? Debe ser por eso precisamente que nos disgustan las gentes que hurgan en los misterios, tratando de racionalizarlos cuando quizá lo mejor que tengan es precisamente lo contrario: su irracionalidad.

Pero parece que las reglas han cambiado. Hace unos días alguien descubrió el cadáver de nuestro primo Bigfoot en el estado de Georgia - un lugar cálido y francamente a trasmano para un bigfoot que se precie - y, como hombre espabilado que debe ser, nuestro alguien se lo vendió a dos personas que inmediatamente pusieron el notición en su "Web site", convocaron una conferencia de prensa y se pusieron a vender camisetas. Al final Internet no va a ser más que eso: el departamento tecnológico de la industria textil. Hasta aquí todo normal.

Si Ud descubre algún día otro cadáver de Bigfoot le recomiendo que lo encierre en una caja fuerte, convoque la correspondiente conferencia de prensa y se ponga a vender camisetas. Pero guárdese mucho de mostrar el cadáver. Haga como la buena de Sor Lucía, una de las niñas de Fátima: escriba Ud una carta tremenda en la que se descubra el misterio pero que sólo debe abrirse cuando Ud muera. Esto es márketing del más sólido. Venderá Ud muchas camisetas. Pero no pierda de vista que los misterios pierden mucho a la luz del sol. Algo así ocurre con esas películas malas que se empeñan en mostrar al monstruo cuando el terror consiste precisamente en no mostrarlo.

Y ése es precisamente el error que cometieron nuestros dos amigos con el cadáver de Bigfoot: se lo mostraron a los expertos. Al final, resulta que no era tal sino un disfraz de gorila, probablemente "made in China".

Yo seguiré creyendo en Bigfoot, en Nessie y en el Yeti hasta que descubran su cadáver. Ese día, justamente, dejaré de creer. Hay misterios que es mejor mantenerlos en la sombra en donde todo es posible. Sin ir más lejos, la carta de Lucía perdió su poder cuando fue abierta y, desde entonces, ya no vale ni para "serpiente de verano". ¿No les parece?

Un saludo y no se olviden de disfrutar.

Tino

jueves, 7 de agosto de 2008

The Block party.

Sin duda todo el mundo sabe que aquí en los "states" un "block" es el término usado para referirse a las manzanas, una palabra curiosamente usada en España para lo que los argentinos definen más correctamente como cuadras. Claro que en el caso de Buenos Aires - una ciudad espléndida - se entiende porque las manzanas son precisamente cuadradas: alguna mente brillante se anticipó a su época y las delimitó así, a cordel. El caso es que aquí las manzanas son "blocks" y esto viene a cuento de que hoy, cinco de Agosto, se celebra el día del "National Night Out" en todo el país: en este día las calles de este país se cierran al tráfico al atardecer, al menos muchas de ellas, y los habitantes se juntan para cenar en la calle (aquí se cena a las seis) y conocer a sus vecinos. Sólo en la ciudad de Minneapolis, de unos 370.000 habitantes, se celebran hoy alrededor de 1100 "block parties". La iniciativa comenzó como una forma de reforzar la unión entre los vecinos y combatir el "crime", un término ambiguo que en inglés abarca desde robar las peras del vecino hasta... bueno, de ahí para arriba... o para abajo. Pero el caso es que no es una mala iniciativa pues te permite conocer y charlar con los vecinos en lugar de esperar largos años hasta que el vecino de enfrente te devuelva los buenos días como puede ocurrir en otras ciudades.

En esta zona de las "Twin Cities" las manzanas forman rectángulos de unos 200 x 100 metros. Las calles están orientadas de Este a Oeste y las avenidas de Norte a Sur. También orientadas de Norte a Sur se encuentran las calles de servicio que dan acceso a los garajes, situados en la parte trasera de las casas. Estas calles se denominan "alleys", son una de las curiosidades urbanísticas de ciudades como ésta y sirven para todo como la recogida de la basura y elementos reciclados. Esto permite que las calles y la zona al frente de las casas se mantengan limpias. Las calzadas, con amplias aceras arboladas, están construidas unos dos metros por debajo del nivel de los solares de las viviendas, lo que evita que se inunden los sótanos, al menos en teoría.

Este barrio es una mezcla de progres y vecinos mayores que nunca huyeron hacia los suburbios y parecen de lo más amable. Esto es algo de lo que los de aquí se enorgullecen y llaman "Minnesota Nice", término que abarca desde la amabilidad genuina hasta la agresividad pasiva. Claro que puestos a elegir es mejor que sea pasiva que activa. ¿No? En todo caso la amabilidad genuina abunda: nuestra vecina del Sur, la del descapotable azul, limpió de nieve, durante el pasado invierno y por propia iniciativa, nuestro tramo de la acera e incluso llegó a disculparse por no limpiar la escalera de acceso a nuestra vivienda porque no quería invadir nuestra intimidad. Otra práctica normal aquí es presentarse en casa de los nuevos vecinos con algún tipo de regalo para darles la bienvenida al barrio.

Minneapolis vota mayoritariamente a los demócratas aunque eso se verá cuando en unos semanas empiecen a aparecer los carteles de "vota a X" en el césped de delante de las viviendas. Este va a ser un año interesante aquí, porque entre otras muchas razones, en Saint Paul (la ciudad gemela de Minneapolis) se celebrará en Septiembre el congreso del GOP (el partido republicano).

El urbanismo en las ciudades americanas define tres tipos de zonas fundamentales: Residencial, Comercial e Industrial. Las normas son muy estrictas y algunas muy curiosas: por ejemplo en los barrios cercanos a la Universidad de Minnesota el porcentaje de viviendas en alquiler no puede superar un porcentaje definido, para conseguir un equilibrio entre el número de residentes permanentes y el de la población flotante. Otra norma define el porcentaje de casas construidas específicamente para alquiler, con más de una vivienda, lo que, sin duda, permite dar estabilidad a los barrios. Los centros comerciales normalmente se concentran en grandes zonas pero también hay pequeñas tiendas de barrio o pequeños talleres de todo tipo en los cruces de las calles más importantes, lo que te permite acercarte en unos minutos a pie o en bici para adquirir ese ingrediente que se te ha olvidado para la cena.

Esta es una zona llana ideal para las bicicletas, que estos días están por todas partes. Pero de esto hablaremos otro día.

Saludos,
Tino

martes, 29 de julio de 2008

Una lección de Marketing

El mundo del marketing es un campo fascinante, en el que no hay sitio para los ingenuos como yo.

Veréis...

Mi amigo Julián trabaja en marketing. Sus clientes están por todo el mundo y Julián se pasa la vida viajando de un sitio a otro. Su familia apenas lo ve de vez en cuando.

Julián no es un tipo simpático de los que se hacen inolvidables por su simpatía. ¡No! Su técnica se basa en todo lo contrario: Julián se hace inolvidable por su ilimitada antipatía.

Al final de una jornada de trabajo, en la que Julián se había puesto tan desagradable como de costumbre con nuestros clientes en Madrid, nos fuimos a cenar a un restaurante de cinco estrellas. En esto mi querido amigo Julián no se queda nunca corto y sus amigos solemos agradecerlo más que los del departamente de contabilidad. No recuerdo lo que pedí yo, pero nunca olvidaré que Julián pidió merluza - con el tono agrio y antipático que le caracteriza.

Cuando le trajeron la merluza, Julián decretó que aquello no era merluza, sino pescadilla y - lo que es peor - se lo hizo saber al camarero, en el tono que os podéis imaginar. El camarero indicó con gesto de dignidad ofendida que aquello era merluza y que había llegado el mismo día en avión desde Vigo, dando a entender que no se hubieran tomado tal molestia si se hubiera tratado de humilde pescadilla. Los comensales de la mesa de al lado acudieron a dar su dictamen: ¡merluza! Pronto el restaurante estuvo dividido en dos bandos: alrededor de cincuenta personas que votaban por la merluza, por un lado y Julián por el otro, que apostaba por la pescadilla. Yo era neutral, ocupado como estaba en alcanzar la invisibilidad.

Pero sucedió que, en un momento dado, Julián - para reforzar su posición minoritaria - agarró el plato conteniendo todavía la merluza o pescadilla y se lo encasquetó en la cabeza al infortunado camarero de tal modo que dio con él en el suelo y le produjo un inmediato derramamiento de sangre.

Ante tal demostración dialéctica la mayoría de los comensales aprovecharon para desaparecer - sin haber podido pagar sus consumiciones. Yo, para que las cosas no llegaran a mayores, traté de tranquilizarlos y me ofrecí a llevar al infortunado camarero al hospital más cercano. Recuerdo que Julián aprovechó todo el trayecto para explicarle al camarero la diferencia entre la merluza y la pescadilla, cosa que pareció exacerbar aún más el ánimo del herido.

Pero todo se hubiera quedado en una anécdota más en la vida de mi estimado Julián - el vendedor más brillante de nuestra empresa - si el médico de guardia no hubiera hecho una observación fatal. Después de haber analizado detenidamente las diversas heridas que el camarero tenía en la piel del cráneo, el médico decretó, haciendo un innecesario alarde de conocimientos gastronómicos:

- "Es extraño, pero me atrevería a decir que en estas heridas hay restos de pescado, quizás de pescadilla".

¡Pobre hombre! Estas fueron sus últimas palabras durante mucho tiempo. El camarero cogió el primer bisturí que pilló y le asestó una puñalada atroz que le entró por un providencial espacio que todos tenemos entre el hígado y el páncreas.

Al camarero le cayeron seis meses de prisión menor, gracias al atenuante de que el arma había sido un bisturí y de que lo había utilizado, al fin y al cabo, en la forma acostumbrada, aunque sin estar cualificado para ello.

Aquel día aprendí yo mucho de mercadeo, pues siempre me he preguntado si el malhadado camarero se habría acordado de mi amigo Julián si éste se hubiera comportado de forma amable.

Tino Rodríguez

martes, 22 de julio de 2008

The Twin Cities is a cool place.

Los EE.UU. no están de moda: demasiados años con George W. Bush. Pero aún así las Twin Cities siguen siendo un lugar "cool", por lo menos de Mayo a Noviembre. El resto del año son decididamente un lugar "cold". Ahora estamos en verano, como todo dios por encima del trópico de Cáncer y Bush ya no volverá a ser presidente, así que la vida, estos días, es bella.

Si, uno de estos días del verano de aquí, se sube Ud a la terraza de un edificio de más de cinco alturas verá unos cuantos rascacielos amontonados en la zona de "downtown" - el centro de la ciudad - y algunos edificios altos de apartamentos aquí y allá, muy pocos. El resto aparenta ser un bosque de árboles, la mayoría de hoja caduca, debajo de los cuales se esconden, dentro de un círculo de 100 Km de diámetro, las casas, que aquí suelen ser de madera y unifamiliares. Debe de haber muchos tipos de ciudades, cada uno con sus ventajas y sus inconvenientes: ésta es una ciudad de baja densidad edificada en mitad de un bosque que esconde también multitud de lagos.

El árbol de la foto es un olmo americano (Ulmus Americana) y sin duda tiene más de 150 años. Este árbol es del vecino, aunque, desgraciadamente, la mitad de sus hojas van a pasar a ser de mi propiedad en Octubre y algunas incluso acabarán en los canalones del tejado. Si se deciden a plantar un árbol así en su jardín les sugiero que lo planten a sotavento, esperen pacientemente durante unos ciento cincuenta años, más o menos, y tendrán un árbol como éste. Toda esta zona está llena de árboles de este porte, lo cual puede también ser un problema porque durante el verano suele haber tormentas que pueden ser bastante feroces e incluso producir tornados. En estos casos conectas la televisión, te refugias en el sótano y rezas para que no se te caiga el olmo encima o para que el tornado no se lleve la mitad de tu casa hasta Kansas que es donde acaban las casas que se llevan los tornados. Y es que las tormentas por aquí pueden ser espectaculares y muy entretenidas. Es lo que tiene vivir a medio camino entre la olla caliente del golfo de Méjico y el frigorífico del Polo Norte.

En Octubre esta bóveda de hojas que cubre la ciudad se habrá vuelto marrón, amarilla y roja y las hojas del arce - las de la bandera de Canadá - se habrán teñido de un rojo rabioso. ¡Todo un espectáculo! Pero a principios de Noviembre ya no quedarán hojas en los árboles y es probable que ya haya caído la primera nevada. Durante los seis meses siguientes, hasta Mayo, la temperatura no subirá de los 0ºC. Diez grados centígrados bajo cero es una temperatura tan normal durante esa época que los de aquí aún salen a pasear y esquiar, aunque por debajo de dieciocho bajo cero (0º Fahrenheit) la gente sensata toma precauciones. Entonces los lagos estarán helados y la ciudad se habrá vuelto blanca.

Pero no nos precipitemos porque ahora es verano, el invierno aún ha de tardar y la única preocupación de estos días son los mosquitos, que por alguna razón a mí no me están atacando este año. Espero que no me piquen durante todo el verano y que haya algún modo de convertir este pequeño detalle en un negocio o por lo menos en una novela mala: "El hombre al que no le picaban los mosquitos". El éxito, en estas tierras de lagos y mosquitos, está asegurado. Aunque sospecho que mi sangre es tan deliciosa que los mosquitos se la están reservando para el bocado final. Nummy!

El invierno aquí es frígido y por supuesto eso tiene tan pocas ventajas como puede Ud imaginar. Probablemente sea la única el ser un tema permanente de conversación porque el "weather" (el tiempo atmosférico), suele tener efectos dramáticos. De hecho es el tema favorito de los indígenas, concepto que abarca a gentes de todo el mundo además de la fauna local a base de alemanes, sobre todo, y escandinavos. Las cadenas de TV inevitablemente dedican una gran cantidad de tiempo al "weather". Es un tema relativamente barato, puede montarse con él un drama, a veces incluso una tragedia, en raras ocasiones una comedia y es mucho más entretenido que la programación normal. Take my word for it! Además la gente suele evitar temas polémicos como la religión o la política aunque, ¡claro!, también hay insensatos que se empeñan en adoctrinar a los demás con estos temas.

En esta zona de las Twin Cities las manzanas son rectangulares. Se las describiré otro día porque tienen unas características curiosas. Sí les diré que en este barrio las casas suelen tener entre 170 y 250 m2 con unos 500 m2 de solar a unos precios que van desde 200.000 a 300.000 dólares. Pongan esto en euros y verán que por el precio de un piso de 50 m2 en un barrio barato de cualquier ciudad española puedes comprarte aquí una casa.

Nuestra casa es efectivamente de madera, fue construida en 1920 y parece estar en perfecto estado. Es lo que se llamaba una "mail order house". ¡No!, no la enviaron por carta ni siquiera en paquete postal: el constructor original la pidió por correo y le enviaron los materiales en forma de kit por tren. Las fábricas de aquella época aplicaban ya controles de calidad y la afinación de los diseños y la producción en serie permitía abaratar los costes. La madera es la original, cedro, roble y pino rojo, nada de conglomerado: aún no se había inventado por aquel entonces, thank you very much! Todo esto hace que estas casas antiguas tengan con frecuencia veces más gracia que muchas modernas.

Notas:

- "Cool" es equivalente a la expresión "chachi", una palabra pija que sólo era aceptable en boca de una joven guapa de la Malasaña de hace ya años. Si es Ud adolescente puede mantener una conversación completamente normal respondiendo a su interlocutor de vez en cuando: "Cool!", aunque hoy en día la juventud suele utilizar "awesome" que es como "cool" pero al cubo. Si es Ud una persona seria debe saber que estas expresiones existen para no ser utilizadas. ¿Ha usado alguna vez la expresión "chachi"? ¡Pues lo mismo!

- "Take my word for it" es lo que la gente dice por aquí cuando quieren acallar tu espíritu crítico. En este caso el castellano es más breve: "¡Créeme!"

- "Nummy" es una forma infantil de decir "delicioso". No la use fuera del ambiente familiar.